En estado crítico las personas pueden presentar convulsiones y pérdida de la consciencia. Los síntomas pueden confundirse con cuadros causados por ebriedad, síndrome de abstinencia, sangrado intracraneal, deficiencia de vitamina B1.

Distintos factores pueden provocar el daño hepático grave como:

• Hepatitis por patógenos.
• Hepatitis autoinmunitaria
• Trastornos de los conductos biliares
• Abuso de consumo de alcohol u otras drogas
• Intoxicación por medicamentos
• Otros tipos de intoxicación
• Hígado graso.

Una vez que el hígado está afectado, distintas situaciones pueden detonar una crisis como:

• Pérdida de líquidos en el cuerpo
• Consumo excesivo de proteínas
• Niveles bajos de sodio o potasio en la sangre
• Sangrado del tracto digestivo
• Problemas renales
• Niveles bajos de oxigenación en la sangre
• Cirugía
• Uso de analgésicos o sedantes

Se recomienda comenzar un testeo del hígado, continuando con un testeo completo, testear las situaciones de riesgo como hemorragia gastrointestinal, trastornos renales, anemia, enfermedades autoinmunes, etcétera.