Hipertrofia, atrofia
Hipertrofia:
La hipertrofia es el desarrollo por encima de lo normal de un órgano o tejido. En el caso de la atrofia muscular, esta se debe frecuentemente al uso más exigente de algún músculo. El caso extremo el de los fisicoculturistas que a través de las rutinas de levantamiento de peso exigen más potencia a los músculos, generando una mayor masa muscular. A diferencia de la hiperplasia, en la hipertrofia, las células no aumentan de número, solo de tamaño. El corazón de los atletas también presenta hipertrofia a consecuencia de la práctica del deporte.
Atrofia o hipotrofia:
Es la condición contraria a la hipertrofia, en la cual un órgano (ej. atrofia hepática) o tejido presenta un desarrollo inferior al normal. En este caso puede deberse a varios factores:
- falta de uso
- falta de irrigación sanguínea (Trombosis)
- carencia de nutrientes
- disfunción del sistema nervioso (ejemplo: poliomielitis)
- osteoartritis
- traumatismos (golpes, quemaduras.)
- artritis reumatoide
La atrofia puede presentarse en diversos tejidos como músculos, pero también en órganos o incluso en forma sistémica:
Atrofia multisistémica:
Es un síndrome causado por un trastorno del sistema nervioso que afecta a todo el cuerpo, causando disfunción de diversos órganos y sistemas, por lo mismo también afecta al aparato motor con síntomas similares al de la Esclerosis Múltiple o al Parkinson como la lentitud de movimiento, rigidez muscular y equilibrio deficiente. Avanza gradualmente y eventualmente puede provocar la muerte.
- falta de coordinación motora
- equilibrio deficiente
- problemas para articular el habla
- problemas de visión
- hipotensión arterial
- disfunciones del aparato digestivo (diarrea)
- trastornos de sudoración y control de temperatura
- sueño agitado (actuar físicamente)
- ataxia
Por tratarse de una enfermedad poco conocida y de tipo neurodegenerativo recomendamos comenzar por un protocolo de rastreo exaustivo.
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