Sufrimiento fetal
Par:
cava - timo

Generalidades:
Sufrimiento fetal se debe a un intercambio deficiente de oxígeno entre la madre y el feto, puede darse desde el tercer mes del embarazo o en el momento del parto.
El par se aplica al bebé o niño para ayudar a sanar las secuelas derivadas del sufrimiento fetal.
Causas:
Las causas pueden deberse a trastornos en el organismo de la madre como hipo o hipertensión arterial, hipoxia (falta de oxígeno), acidosis, diabetes, tabaquismo, alcoholismo. También pueden deberse a fallas en el funcionamiento de la placenta y/o el cordón umbilical (compresión). Por el lado del feto puede presentarse una anemia hemolítica fetal debida a incompatibilidad con el Rh, o por infecciones (sepsis) u otros agentes.
También un tumor o malformación del útero puede entorpecer el flujo de la sangre al feto, situación que se puede evidenciar desde el tercer mes de embarazo.
Señales:
Las principales señales que permiten al médico identificar esta condición:
- Aumento en la frecuencia cardiaca del feto (o disminución)
- Falta de movimiento del feto
- Aparición de meconio (contenido del tubo digestivo del feto) en el líquido amniótico
- Acidosis fetal
Consecuencias:
Las consecuencias para el bebé pueden ser:
- Reversibles: Los daños en el bebé son mínimos, la salud se reestablece sin dejar secuelas.
- Irreversibles: El daño celular es irreversible y quedan tejidos dañados, siendo los más graves los que afectan al sistema nervioso del feto.
- Muerte fetal o neonatal. El feto puede morir antes de nacer o a las pocas horas del alumbramiento.